Granada recibe cada año millones de turistas y es innegable que muchos de ellos vienen con el firme propósito de visitar La Alhambra. Sin embargo, la provincia nazarí es mucho más que la fortaleza roja y la capital de las tapas. En su extenso territorio hay un sinfín de atractivos turísticos culturales, naturales, artísticos e incluso religiosos que merece la pena conocer.
Descubre los encantos de la provincia más allá de la ciudad de La Alhambra
Te propongo una extensa oferta de lugares que debes ver en Granada provincia. ¿Te animas a conocerlos?
Tabla de contenidos
Alhama de Granada: el balneario, los tajos y las tapas
A una hora de la capital en dirección suroeste, cerca de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, llegamos hasta Alhama de Granada, un coqueto pueblo granadino que encierra mucho interés. El primer dato curioso es su nombre, Alhama, procedente del árabe “Al-hamma”, los baños.
Sus termas son su mayor atractivo y se pueden disfrutar en dos formatos: el Hotel Balneario o la propuesta más económica, las aguas termales al aire libre junto al mismo hotel, dos piscinas de libre acceso para disfrutar de una experiencia muy agradable.
La localidad está considerada conjunto histórico-artístico, de modo que cualquier rincón esconde mucho interés, pero si me tengo que quedar con otro enclave, ese sin duda sería el Mirador y el paseo de los Tajos. Una ruta de senderismo que se inicia en el mirador y que deambula a la orilla del río contemplando las impresionantes paredes de piedra de hasta 80 metros moduladas por el discurrir del agua y la erosión del viento.
No faltan tampoco en Alhama las tradicionales tapas con consumición, una fórmula perfecta para llenarse el buche a un precio más que económico.
Montefrío: la fortaleza árabe y la Iglesia de la Villa
Este municipio es uno de los que más turistas internacionales acoge fuera de la capital. National Geographic llegó a incluirlo como uno de los 100 pueblos más bellos del mundo, y no es para menos.
Tiene castillo, templos religiosos, miradores y está rodeado de campos de olivos, cereales y almendros con los que se preparan excelentes platos típicos, especialmente postres. Entre todos sus rincones, la Iglesia de la Villa y el Castillo de Montefrío son los enclaves más interesantes y el mejor emplazamiento para disfrutar de las vistas del municipio.
Guadix con su Catedral y su Alcazaba
Tres son los lugares que te recomiendo en Guadix: la Catedral de la Encarnación, la Alcazaba Medieval y el Palacio Peñaflor. Son solo tres porque al descubrir estos querrás pasar mucho más tiempo en esta localidad.
Comenzamos por la Catedral de la Encarnación, un templo de estilo renacentista y barroco que se construyó entre los siglos XVI y XVIII. Levantada sobre una iglesia hispano-visigoda del siglo X, este templo es de tipo catedralicio. Se da la circunstancia de que la diócesis de Guadix podría ser de las primeras sedes episcopales en España, pues fue creada en el siglo I.
La Catedral de la Encarnación es el templo católico más importante del municipio, pero en esta provincia todo es mezcolanza de culturas y una muestra de ello es la Alcazaba Medieval, uno de los edificios más conocidos de Guadix. Este recinto defensivo es uno de los mejor conservados en Andalucía y sus orígenes se remontan hasta el siglo XI.
Finalizo este repaso sobre qué ver en la provincia de Granada en Guadix con el Palacio de Peñaflor, un edificio de corte civil también muy representativo de la localidad. Construido en el siglo XVI, el edificio perteneció a familias nobiliarias muy vinculadas con los Reyes Católicos.
Almuñécar: un paraíso en plena Costa Tropical
Nos desplazamos hasta la Costa Tropical granadina para descubrir Almuñécar. En esta localidad no te puedes perder el Castillo de San Miguel, construido por Fernando el Católico en tiempos de Carlos V y que encierra siglos de historia. Te muestro solo un dato para despertar tu curiosidad: fue bombardeado por los ingleses en la guerra de la Independencia contra los franceses.
Otro punto interesante es el Museo Arqueológico Cueva de los Siete Palacios, vestigios de un antiguo templo romano que debe su nombre a los siete tramos abovedados. Expone restos encontrados en el Parque El Majuelo, sobre todo, destacando un ánfora egipcia que se atribuye al fararón Apofis I.
La Iglesia de la Encarnación, el columbario de la Torre del Monje, el acueducto romano y las termas o el monumento a los fenicios son otros enclaves a ver, aunque si quieres desconectar y practicar ejercicio te aconsejo la subida al Peñón del Santo o la vista al zoo ecológico Peña Escrita, ideal para niños. Tiene canguros, osos, leones, tigres, etc., muchos de estos ejemplares en semilibertad.
Motril, la capital de la Costa Tropical
No solo no es necesario que salgas de tu adorada Costa Tropical, sino que viajando a Motril estarás en su capital. Puedes acercarte a su Oficina de Turismo para que no te falten planes, aunque ya te apunto yo algunos que se suman al de tostarte al sol sobre su arena si es verano: la Colegiata de la Encarnación, ecléctica en cuanto a estilos; el edificio del Ayuntamiento, barroco y con artesonado mudéjar; la Casa de la Palma, cuyo origen se remonta al siglo XVI y que alberga en su interior un jardín con árboles proveniente de América y un artesonado mudéjar.
¿Ganas de más? La iglesia del Carmen, la de los Capuchinos, la de Nuestra Señora de la Cabeza o el parque de los Pueblos de América te invitan a dar un largo paseo. Tampoco me quiero dejar atrás el Museo Preindustrial de la caña de azúcar, introducida en por los árabes hacia el siglo X. El exquisito clima tropical la convirtió en una actividad referente en las vegas.
Tras el rastro romano en Salar
Es momento de volver a poner rumbo al interior. Salar también está en la Sierra de Alhama, y su nombre está probablemente vinculado al de la industria de la sal, hoy desparecida. Y es que en su territorio abundan las salinas.
Lo ideal en Salar es que te vayas a la Fuente Alta o a la Cruz de Marino y admires sus paisajes, así como Cueva Monea o Cueva del Bañuelo. Pero lo que no puedes dejar de visitar es la Villa Romana de Salar, desconocida hasta hace poco y que ha ido acaparando interés gracias a recientes descubrimientos que destapan sus riquezas. Se encontró en 2004 durante las obras de una estación de aguas residuales, y aunque las máquinas causaron ciertos daños irreparables, se ha podido constatar su valor.
Víznar, la localidad que enamoró a Ibn Battuta
Ibn Battuta fue un viajero y explorador nacido en Tánger en la época de la dinastía Meriní. Ensalzó los alrededores de Granada asegurando que no tienen parangón por sus jardines, vergeles o huertos que, juntos a castillos y viñedos, rodean Granada. Y entre ellos está Víznar.
Entre su patrimonio histórico artístico destaca la plaza de la Constitución, pero te recomiendo especialmente la ruta Cueva del Agua. Es un sendero que discurre entre pinos, encinas y pinsapos no autóctonos hasta llegar la cueva, tiene dificultad media y un tiempo estimado de tres horas. Pero incluso sin tener intención de llegar a la cueva, que está cerrada por el expolio, merece la pena por las vistas a Sierra Nevada.
Centro Budista en La Alpujarra
Bien merecería hacer una ruta por esta amplia comarca de la vertiente sur de Sierra Nevada. Más allá de Lanjarón y Órgiva, que bien merecen una visita, hay lugares escondidos que te sorprenderán, como el Centro Budista Osel Ling. Está situado a 1600 metros de altitud y tiene por objeto facilitar la meditación en soledad. Si necesitas desconexión total, liberarte del estrés y disfrutar del silencio en un lugar envuelto en misticismo, este es tu sitio.
Tiene casitas de retiro individuales en plena montaña, además de realizar cursos intensivos de meditación y filosofía budista intensivos. Son aptos para todos los niveles, pero están especialmente dirigidos a quienes quieran hacer retiros largos.
Baza, un paraíso geológico
En el casco urbano de Baza tienes joyas como la ciudad íbero-romana de Basti o sus necrópolis, donde se encontró la Dama de Baza. Pero por lo que de verdad destaca la localidad es por los paisajes de la Sierra de Baza, cuya riqueza le valió el título de Parque Natural en el 89: tiene cimas superiores a los 2000 metros, tierras semidesérticas (las badlands del Altiplano) y verdor en la Vega.
El Geoparque de Granada es uno de los pocos desiertos naturales de cuantos existen en Europa, y si quieres verlo de cerca nada mejor que una ruta caminando, en bici o a caballo.
El Castillo de La Calahorra, amor a primera vista
Está situado en la comarca de Guadix, en medio de un paisaje peculiar en el que destaca la figura de esta fortaleza rojiza, por los polvos de las cercanas minas de Alquife. Es de origen árabe, se calcula que fue construida hace unos 500 años, y hace de frontera de lujo entre Sierra Nevada y la Sierra de Baza.
Está declarado como Bien de Interés Cultural, pero lo gestionan manos privadas. Si quieres visitarlo, por lo tanto, tendrás que solicitarlo al encargado que vive en el pueblo, y pasarte un miércoles en horario de mañana (de 10:00 a 13:00 horas) o de tarde (de 16:00 a 18:00 horas). En todo caso, es mejor que te informes porque los horarios y fechas pueden variar.
Sigue el rastro de Lorca en Fuente Vaqueros
Quien dice Fuente Vaqueros, dice Lorca. Ver sus campos, alamedas, cortijos o ermitas ayuda a entender la inspiración del poeta y dramaturgo, aunque está claro que lo suyo era una sensibilidad especial, un don alimentado por figuras de referencia como su madre, doña Vicenta Lorca, maestra de pueblo.
Para profundizar en su figura y en su contexto, nada mejor que pasar por la casa museo donde nació Federico García Lorca en el 1898, y donde vivió antes de trasladarse a Valderrubio. “Cuando yo era niño viví en un pueblecito muy callado y oloroso de la vega de Granada. Todo lo que ocurría y todos su sentires pasan hoy por mí, velados por la nostalgia de la niñez y por el tiempo”, escribía el poeta.
Los Dólmenes de Gorafe
Gorafe se sitúa en la parte septentrional de Guadix, en la margen del río Gor, y está bordeada por la zona escarpada de conglomerados que son los badlands desérticos.
Pero lo que destaca de este municipio son sus 240 dólmenes de origen neolótico dispersos entre sus 10 necrópolis, lo que conforma la mayor concentración de túmulos prehistóricos de todo el país. Ir a Gorafe permite explorar el pasado de ese pueblo que, según se sabe, vivía en una sociedad compleja y jerarquizada que excavaba casas en las laderas o disponía piedras con ramas por techo. Puedes hacerlo a través del centro de interpretación para visitantes y paseando por su parque megalítico.
Secuoyas en Huéscar
Te preguntas qué ver en la provincia de Granada, pero viajando Huéscar te parecerá que estás paseando por el Cañón de los Reyes de la California. Pues no hace falta irte tan lejos, ya que en la Sierra de La Sagra tienes algunos ejemplares de secuoyas gigantes declarados árboles singulares de Andalucía, ya que están protegidos y forman parte de nuestro patrimonio natural.
El Manantial de Fuente Agria de Pórtugos
A medio kilómetro de Pórtugos, en el corazón de la Alpujarra granadina, se encuentra esta fuente que se ha convertido en uno de los enclaves más visitados. Proviene de un manantial de aguas ferruginosas, esto es, ricas en hierro bivalente. Por lo tanto, beber directamente de ella con regularidad ayuda a contrarrestar los niveles bajos de hierro en el cuerpo y sus posibles consecuencias en forma de anemia y fatiga. Recorrer la provincia de Granada, por lo tanto, es también invertir en salud.
La mezquita de Busquístar
Termino el repaso en la misma comarca para hablarte de este yacimiento arqueológico que, por estar datado entre los siglos VIII y XIV, es el más antiguo de la Alpujarra. Tiene restos de habitaciones, fosa de enterramiento infantil, pozo y una gran alberca.
Ya ves que responder a la pregunta qué ver en la provincia de Granada tiene que deparar necesariamente el macro post que te he traído, y que espero que te haya insuflado ganas de recorrer cada rincón. ¡Hay muchos más lugares pero todo es comenzar!
¿Qué te ha parecido? ¿Tienes algún bonito lugar que compartir de la provincia de Granada? Házmelo saber en los comentarios.