La pasada noche del jueves, una de las más genuinas quintaesencias de Granada brilló con más intensidad si cabe en la Abadía del Sacromonte. Y es que Cervezas Alhambra eligió unos de los lugares más emblemáticos de la capital para invitar a granadinos a su Fiesta Clandestina que celebró el 26 de noviembre en Granada.
Un lugar lleno de historias y leyendas fue escogido para embaucar a todos los asistentes y dejarse llevar por el leitmotiv de la marca: #ArtePorDescubrir
Desde luego un eslogan de lo más acertado para todo un mundo que teníamos por descubrir. Y es que la llegada al edificio no fue menos misteriosa, ya que encontrarte con personas allí desconocidas – y otros no tanto – lo primero que se te pasa por la cabeza es ¿Estaré en el lugar adecuado? Entonces preguntas y efectivamente, así es. No te equivocaste. Esa misma incertidumbre está sembrada en todas las personas que se encuentran esperando a que les den acceso al enigmático edificio.
Una vez en la antesala del recinto, golpeas el llamador y te abren para acceder al patio central rodeado por cuatro galerías de estilo toscano donde la música barroca en vivo, el correr del agua en la fuente y la luz brillante de la luna llena, consiguen sobrecogerte.
Al fondo hay luz. Seguimos avanzando y mientras te acercas, la música del pasado empieza a fundirse con los beat del presente más electrónico. Eso sí, sin perder la esencia del lugar. Como si estuvieses profanando un lugar sagrado, continuamos y subimos a la planta superior guiados por el sonido que sube cada vez más de volumen.
Allí recogen nuestros abrigos y es, cuando todo cambia. ¿Es una galería de arte? ¿Es una fiesta privada? ¿Es un evento clandestino? Es todo eso y más. #ArtePorDescubrir.
Entonces una acogedora atmósfera templa tu cuerpo y mente mientras descubres una gran número de personas hablando, riendo y en definitiva, divirtiéndose. La música en vivo nos acompañó toda la noche. Y también el arte, la pintura y la magia. Una protagonista que fue retratada en vivo a través de la pintura y también a través de la música del violín que acompañaba al deejay.
Fue una velada de lo más amena y diferente a las habituales. Es divertida como cualquier otra pero atrevida como ninguna. ¡Quien sabe! Quizás seas tú la próxima persona en formar parte de una noche tan especial. Una experiencia llena de #ArtePorDescubrir.
Fotografía Cortesía de nuestro queridísimo Colaboralover, James Richardson. Todos los derechos reservados.